
Hoy te va a tocar mojarte por tu vida sana. Prepara el bañador, elige una piscina y lánzate de cabeza a este reto físico que, no te preocupes, es ideal para tu quinto día de ejercicio.
No, no se trata de nadar: eso lo dejamos para más adelante. Queremos proponerte una suerte de aquagym doméstico con el que te vas a introducir en este tipo de actividad física, siempre saludable, asequible y eficaz.
Reto 5: ejercicio en la piscina
Como sabes, es importante mantener tus rutinas de salud apuntadas en una agenda Qué Way, con el fin de conseguir un mayor compromiso con tu nueva vida sana. En este caso, te proponemos para el quinto día un reto físico atractivo: ejercitarte en la piscina.
Nadarás más adelante, de momento te proponemos trabajar tu cuerpo en el medio acuático, en el cual se queman calorías a razón de diez o doce unidades por minuto. Lo importante es hacer repeticiones de un mismo ejercicio durante dos minutos, todas las posibles, y hacerlo manteniendo apretados los abdominales, los glúteos y las piernas.
Para este quinto día de trabajo, te proponemos una rutina de ejercicio bien cargada. Pero, descuida, apenas vas a cansarte: es una de las ventajas que ofrece cualquier reto físico en el agua. En primer lugar, camina 20 pasos hacia delante y, a continuación, otros tantos hacia atrás. Aumenta la velocidad poco a poco, e intenta correr suavemente en la última serie. Te sugerimos hacerlo 7 u 8 veces seguidas.
Después, realiza zancadas. Parte de posición fija y ve alternando una pierna y otra. Hazlo 10 veces. Seguidamente, procede de igual manera con zancadas laterales.
También te sugerimos realizar series de equilibrio, elevando un pierna doblada hasta que su rodilla llegue al nivel de la cadera. Mantente así 30 segundos… y cambia a la otra extremidad.
¡Potenciar tu vida sana es más fácil en el agua!